El efecto de tiempo llamado delay (la traducción sería 'retraso') se utiliza en la música desde los experimentos electroacústicos con fines estéticos de los años treinta del siglo pasado (ver Pierre Schaeffer).
La tecnología ha cambiado muchísimo desde aquel periodo, y los instrumentos que permiten ese efecto que repite una señal emitida cada cierto tiempo, han pasado de ser análogos a digitales (aunque hay preferencia de parte de muchos músicos por los primeros, debido al tipo de sonido modulado que emiten).
Los géneros y producciones musicales para los que se ha utilizado han sido y siguen siendo variados: desde los inicios del rock and roll en los años cincuenta, el rockabilly, el pop rock de los setenta y ochenta, la música ambiental y psicodélica, la música concreta, el minimalismo musical, etc.
Quien escribe tiene preferencia cuando el efecto se utiliza sobre el output de la guitarra en la música pop (la producción de pedales y tecnología que generan delay son parte ya del mercado musical mundial), y cuando se escuchan varias repeticiones, como beats ambientales, que puntúan en degradé una canción, y estimulan el pulso de un tema.
Mucho floro. Estas son las canciones elegidas (sin duda existen muchísimas más, pero esto es tan solo una muestra arbitraria y pequeñísima para calmar de alguna manera la obsesión):
10. Pink Floyd - Comfortably numb, del álbum The Wall (1979). La guitarra rítmica casi se confunde con otros instrumentos.
9. Van Halen - Cathedral, del álbum Diver Down (1982). Breve tema en el que se oye únicamente a la guitarra con un sonido modulado, casi sintetizado.
8. The Fall of Troy - F.C.P.R.E.M.I.X., del álbum Doppelgänger (2005). La guitarra, luego del intro, pasa a tener un delay tipo slap back (el intervalo entre el primer ataque de la guitarra y la repetición posterior y última es de 250 milisegundos a menos, casi parecen dos guitarras al unísono).
7. Incubus - The Warmth, del álbum Make yourself (1999). En la mayor parte del tema se escucha bastante nítido el efecto
6. Razorlight - América, del álbum Razorlight (2006).
5. GNR - Welcome to the jungle, del álbum Appetite for destruction (1987). Según Slash, el guitarrista, el efecto como de eco (o delay) que se escucha en la guitarra distorsionada no vino de un pedal, sino de un rack Roland conectado al amplificador, el cual ofrecía varios tipos de efectos.
4. A Flock of Seagulls - I ran, del álbum A Flock of Seagulls (1982).
3. Let's dance - David Bowie, del álbum Let's Dance (1983).
2. Disco eterno - Soda Stereo, del álbum Sueño Stereo (1995). En esta versión en vivo, la mayor parte de la canción, dejando a un lado el intro y el final, el delay está a bajo volumen y se repite en intervalos iguales al pulso general de la canción (un modo usual de aprovechar el efecto de repetición en la música pop, para reforzar el mismo feeling del tiempo). En el intro y en el final se utiliza una configuración que permite que se repita la señal de manera infinita (auto oscilación), con degradación. Lo que hace Gustavo Cerati al término del tema es acabar con el efecto por medio de un pedal de expresión (¿o de volumen?).
1. U2 - Pride, del álbum The Unforgettable Fire (1984). Exagerando, mucho de lo hecho por U2 y su guitarrista, The Edge (Dave Howell Evans), es bajo la sombra del delay en la señal de su guitarra. Él es ejemplo de cómo se puede aprovechar y sacarle el jugo, musicalmente, al efecto.
Los ochenta fueron los años del delay. El rock progresivo también se ha servido de él. Sin embargo, su popularidad se reforzó a finales de los cincuenta con la aparición de los delay de cinta (tape echo o tape delay), en los que la señal de la guitarra antes de llegar al amplificador, se graba en una cinta que, en el output o salida, se repite una y otra vez hasta desaparecer.
Chet Atkins lo utilizó, también Bo Diddley. El slap back, el eco son efectos del delay que para los fines de algunos músicos casi siempre está encendido, para otorgarle así mayor presencia al sonido que le sacan a sus instrumentos. Por ejemplo, Eric Johnson siempre tiene un delay encendido, cerca de los amplificadores, aparte del que tiene en su pedalboard. Un loco como Yngwie Maalsteem tiene un estudio musical del efecto echo.
Más allá de que el delay para algunos sea un fetiche electroacústico, o una obsesión sonora, la música ha sido enriquecida con él, debido al aprendizaje que se ha hecho del mismo.